La forma en que se toman las lecturas de las estaciones Sencrop se basa tanto en la teoría y el rigor científico como en la experiencia de nuestros usuarios. Nuevas funciones están en constante desarrollo para mejorar su precisión, acercándose lo más posible a la realidad y a los problemas que enfrentan los agricultores.
Recolección
El sistema de medición de la temperatura del aire está diseñado para garantizar la mayor confiabilidad posible. Dentro de la cubierta ranurada, la estación tiene tres sensores que miden cada uno de forma independiente la temperatura. La información transmitida al usuario es el promedio de los valores que miden.
De esta manera, si uno de los tres sensores deja de funcionar, es fácil identificar el daño, y la información transmitida al usuario proviene solo de los otros dos. En general, si un sensor deja de funcionar (quizás debido a una gota de agua o una humedad excesiva), vuelve a funcionar normalmente después de algunas horas.
Los tres sensores están posicionados dentro de una cubierta ranurada diseñada y fabricada por Sencrop. Su propósito es optimizar los intercambios con el mundo exterior (maximizar la circulación de aire) sin comprometer las mediciones realizadas. La cubierta ranurada proporciona principalmente protección contra las inclemencias del tiempo, insectos y arañas.
Para obtener una recopilación de datos lo más precisa posible, asegúrate de que tu estación esté limpia.
Lecturas
La temperatura del aire es un factor crítico en la agricultura, ya que influye significativamente en el crecimiento de las plantas, su desarrollo y la productividad agrícola en general.
Aquí hay algunas de las aplicaciones más comunes de la temperatura del aire en la agricultura:
Selección de cultivos: Diferentes cultivos tienen requisitos específicos de temperatura para la germinación, el crecimiento y la maduración. Los agricultores eligen variedades de cultivos que son adecuadas para el rango de temperatura promedio en su región. Esta elección asegura un crecimiento y rendimiento óptimos.
Siembra: Los agricultores tienen en cuenta los patrones de temperatura al decidir el mejor momento para sembrar cultivos. Algunas plantas son tolerantes al frío y se pueden sembrar a principios de la primavera, mientras que otras requieren temperaturas más cálidas y se siembran más tarde en la temporada.
Protección contra las heladas: Las heladas pueden dañar cultivos sensibles. Los agricultores utilizan pronósticos de temperatura para implementar medidas de protección contra las heladas, como cubrir plantas, usar aspersores para crear aislamiento de hielo o emplear calentadores para aumentar la temperatura en huertos o campos durante las noches frías.
Cosecha: La temperatura afecta el proceso de maduración de frutas y verduras. Los agricultores monitorean las condiciones de temperatura para determinar el mejor momento para cosechar cultivos, asegurándose de que se recojan en el punto máximo de calidad y sabor.
Gestión de plagas y enfermedades: La temperatura influye en la prevalencia de plagas y enfermedades. Los agricultores siguen datos de temperatura para anticipar brotes y aplicar medidas adecuadas de control de plagas. Ciertas plagas prosperan en rangos específicos de temperatura, por lo que comprender estos patrones ayuda a los agricultores a implementar intervenciones oportunas.
Gestión del agua: La temperatura afecta las tasas de evaporación y los requisitos de agua de las plantas. Las temperaturas más altas aumentan la evaporación, lo que lleva a una mayor demanda de agua. Los agricultores ajustan sus programaciones de riego según los patrones de temperatura para asegurar que los cultivos reciban agua adecuada sin regar en exceso.
Fuentes
ORGANIZACIÓN METEOROLÓGICA MUNDIAL (OMM), 2021. Guía de Instrumentos y Métodos de Observación. ISBN 978-92-63-10008-5.